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Amour courtois

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Drutz et "midons"
"...Entonces me verás...y mi muerte, más elocuente que yo, te dirá qué es lo que se ama cuando se ama a un hombre..." (Pedro Abelardo a Eloísa)

jueves, 24 de julio de 2014

Beowulf. Libro II: la madre de Gréndel

II • LA MADRE DE GRÉNDEL
La madre de Gréndel ataca el palacio. Se apodera de un danés y recobra la garra de su hijo.

1251 Se entregaron al sueño. Su descanso a un guerrero
1252 muy caro costó, como antaño ocurría
1253 en el tiempo en que Gréndel con odio atacaba
1254 el dorado palacio, antes que muerte
1255 en castigo sufriese. Pronto se vio,
1256 fue de todos sabido, que alguien quedaba
1257 con vida en la tierra dispuesto a vengar
1258 la derrota del monstruo. La madre de Gréndel,
1259 egresa dañina, maldades fraguaba.

1260 Habitaba por fuerza las gélidas aguas 93
1261 de un lúgubre lago desde el día en que muerte
1262 Caín con la espada a su hermano le dio,
1263 al hijo del padre. Fue luego exiliado
1264 —marcábalo el crimen— y lejos del mundo,
1265 al desierto, marchó. Es de él que descienden
1266 los seres malignos y uno fue Gréndel,
1267 fiera espantosa, que en Hérot halló
1268 a un héroe despierto y dispuesto a la lucha.
1269 Quiso atraparlo el torvo proscrito,
1270 mas él confiaba en su fuerza terrible,
1271 el don estimado que obtuvo de Dios,
1272 y pidióle su apoyo al Señor Poderoso,
1273 socorro y ayuda: mató de este modo
1274 al demonio infernal. El que a todos odiaba,
1275 de goces privado, abatido corrió
1276 a su lecho de muerte. Entonces su madre,
1277 hosca y rabiosa y con mucho pesar,
1278 en camino se puso queriendo vengarse.
1279 Al Hérot llegó; la gente danesa
1280 en la sala dormía. Al momento los nobles
1281 sintieron terror cuando entró en el palacio
1282 la madre de Gréndel. Menos miedo causó,
1283 sin embargo, que el hijo, en la misma medida
1284 que el hombre a la hembra en la guerra supera,
1285 cuando espada brillante, forjada a martillo,
1286 de sangre cubierta y con filo temible,
1287 el verraco lastima que luce en el yelmo. 94
1288 Se empuñaron los hierros en la alta mansión
1289 —en los bancos estaban— y muchos escudos
1290 tomáronse al brazo; nadie en el yelmo
1291 la cota pensó: fue grande el espanto.
1292 Rápida quiso acabar en la sala,
1293 alejarse de allá, cuando fue descubierta.
1294 Atrapando con fuerza a un noble vasallo
1295 pronto escapó a su ciénaga oculta.
1296 Al mejor de los héroes que Ródgar tenía,
1297 al varón con escudo que más estimaba
1298 entre toda su gente, a ése mató,
1299 al famoso guerrero. No estaba Beowulf;
1300 al intrépido gauta aparte una alcoba 95
1301 asignada le fue cuando obtuvo su premio.
1302 Hubo gritos en Hérot: ¡se había llevado
1303 la garra sangrienta! De nuevo al palacio
1304 la pena volvió. ¡De mala manera
1305 en aquella contienda amigos caían
1306 de un bando y del otro!
Ródgar se lamenta de la muerte de su vasallo y describe el paraje habitado por los monstruos.
Beowulf le ofrece nuevamente su ayuda.

Se llenó de tristeza
1307 el sabio monarca, el canoso señor,
1308 cuando supo la muerte del noble vasallo,
1309 que estaba sin vida el que más estimaba.
1310 Fue pronto llamado a la estancia Beowulf,
1311 el osado varón. Muy de mañana
1312 el valiente acudía, el héroe glorioso
1313 con toda su tropa, allá donde el rey
1314 en su agobio dudaba que Dios algún día
1315 quisiera librarle de tanta desgracia.
1316 Por buen pavimento avanzó con sus hombres
1317 el bravo Beowulf —resonaba la sala—
1318 y al príncipe luego, al señor de los ingas,
1319 cortés saludó preguntando si tuvo
1320 —él así lo esperaba— gozoso descanso.
1321 Ródgar habló, protector de skildingos:
1322 "¡No preguntes por gozo! Ya sufre de nuevo
1323 la gente danesa. Está Ásker sin vida,
1324 el que fue de Irmenlaf el hermano mayor,
1325 mi fiel consejero, el buen camarada
1326 que en muchos combates salvó mi cabeza,
1327 en el choque de gente que trata de herir
1328 el verraco del yelmo. ¡Todos los nobles
1329 así como Ásker ser deberían!
1330 Una ogresa dañina muerte en el Hérot
1331 le dio con sus manos; ignoro el lugar 96
1332 al que luego escapó, de su hazaña orgullosa,
1333 arrastrando su cuerpo. Ha sabido cobrarse
1334 el castigo que a Gréndel ayer le infligiste
1335 de fiera manera y con puño potente
1336 por haberle causado muy larga desgracia
1337 a la gente danesa. El torvo enemigo
1338 en la lucha cayó, mas ahora ha venido,
1339 terrible, su madre queriendo vengarlo.
1340 Se ha cobrado su muerte con saña cruel:
1341 de este modo lo piensan los muchos guerreros
1342 que lloran la pérdida, triste, del jefe, 97
1343 el señor generoso. ¡Inerte se encuentra
1344 la mano que a todos favores hacía!
1345 "A la gente que vive y habita en mi reino,
1346 a mis buenos vasallos, he oído contar
1347 que a menudo veían dos grandes espíritus,
1348 seres malignos, que en torno a las ciénagas
1349 siempre rondaban. De hembra el aspecto
1350 el uno tenía, según lo que ellos
1351 podían juzgar; el otro malvado
1352 vagaba, proscrito, en la forma de un hombre,
1353 si bien su tamaño era mucho mayor.
1354 Desde tiempos remotos llamábale Gréndel
1355 la gente del reino; nada ninguno
1356 del padre sabía, tampoco si a otros
1357 la vida les dio. Ambos habitan
1358 ocultas loberas, riscos al viento,
1359 un hosco fangal donde un río se vierte
1360 cayendo del monte y al pie de las rocas
1361 se hunde en la tierra. No lejos de aquí,
1362 si por millas se mide, se encuentra la charca;
1363 un bosque nevado sobre ella se inclina,
1364 sus ramas colgantes el lago ensombrecen.
1365 Hay allá cada noche espantoso portento:
1366 foguean las aguas. ¡No existe en el mundo
1367 tan sabio varón que su fondo conozca!
1368 Si acosado por canes el rápido ciervo
1369 de cuernos potentes se oculta en el bosque
1370 tras larga carrera, antes se rinde,
1371 se entrega en la orilla, que al lago se arroja
1372 a esconder su cabeza. ¡Mal sitio es aquél!
1373 Allá hasta las nubes oscuro se eleva
1374 el furioso oleaje cuando el viento levanta
1375 maligna tormenta y el aire se espesa
1376 y lloran los cielos. ¡En ti solamente
1377 otra vez confiamos! No conoces aún 98
1378 el horrible paraje en que puedes hallar
1379 a la impía criatura. ¡Ve allá si te atreves!
1380 ¡Yo tu pelea con nuevos regalos
1381 premiarla sabré, con magníficas joyas,
1382 con oro trenzado, si vivo regresas!"
1383 Respondióle Beowulf, el hijo de Ekto:
1384 "¡No te aflijas, oh rey! ¡Más cumple en el hombre
1385 vengar al amigo que mucho llorarlo!
1386 Para todos nosotros un día se acaba
1387 la vida en la tierra, mas antes debemos
1388 cubrirnos de gloria: no hay cosa mejor
1389 para un noble guerrero después de su muerte.
1390 ¡Levántate ahora, oh señor de tu reino!
1391 ¡De la madre de Gréndel el rastro sigamos!
1392 Una cosa te digo: que no escapará
1393 ya se meta en la tierra ya corra a los bosques
1394 al fondo del mar, donde quiera que sea.
1395 ¡Soporta paciente por sólo este día
1396 —así te lo ruego— tu mucho dolor!"

Daneses y gautas marchan al lago de la madre de Gréndel.

1397 Levantóse el anciano; al Dios Poderoso,
1398 al Señor, alabó por la ayuda del bravo.
1399 Fue pronto dispuesto el caballo de Ródgar,
1400 trenzada su crin. En marcha se puso,
1401 equipado, el monarca; tras él caminaba
1402 su tropa valiente. Siguieron el rastro,
1403 la huella en la tierra, por sendas de bosques
1404 y campos abiertos: por ocultos fangales
1405 la ogresa pasó llevando consigo,
1406 de vida privado, al mejor de los nobles,
1407 a aquel que en la sala con Ródgar regía.
1408 Recorrieron entonces los fieros varones
1409 rocosas quebradas de paso difícil,
1410 angostos caminos —un hombre a la vez—,
1411 barrancos y peñas, guaridas de monstruos.
1412 Él iba delante explorando la tierra 99
1413 con sólo un puñado de diestros guerreros;
1414 de repente llegó al lugar donde el bosque,
1415 la lúgubre selva, volcaba sus ramas
1416 por gris precipicio: revolvíanse abajo,
1417 con sangre, las aguas. La gente danesa,
1418 todos los bravos del pueblo skildingo,
1419 sintieron angustia, horrible pesar,
1420 cuando arriba del risco, al borde del lago,
1421 la tropa encontró la cabeza de Asker.
1422 Turbias de sangre —los hombres lo vieron—
1423 las olas hervían. El cuerno tocaba
1424 sus sones de guerra. Sentáronse todos;
1425 en el lago observaron las muchas serpientes,
1426 extraños dragones que habitan el mar;
1427 en las rocas echados veíanse monstruos,
1428 fieras y sierpes, de esos que al alba
1429 con torva intención a menudo recorren
1430 la senda del barco. 100 Emprendieron la huida
1431 con rabia maligna al oír el sonido,
1432 el toque del cuerno. Allá con su arco
1433 el príncipe gauta una bestia mató
1434 haciendo que, dura, quedase en su pecho
1435 la flecha de guerra. Poco a poco en el lago
1436 más lenta nadaba, según perecía.
1437 Aquel ser espantoso pronto en el agua
1438 acosado se vio por fuertes arpones
1439 de punta terrible. Fue dominado
1440 y sacado a la orilla: se admiraron los hombres
1441 del hosco enemigo.

Beowulf se prepara para luchar con la madre de Gréndel.

Equipóse Beowulf
1442 con su arnés de combate, sin miedo a la muerte.
1443 Su cota de malla, a mano tejida,
1444 amplia y ornada, entraría en el lago:
1445 guardaríale ella el refugio de huesos 101
1446 evitando que al pecho llegaran las garras,
1447 que las zarpas feroces le hicieran morir.
1448 Su cabeza cubriendo, también bajaría
1449 a las hondas corrientes, al fondo del mar,
1450 el yelmo brillante, el casco dorado
1451 y con bandas de hierro, que en tiempo lejano
1452 el herrero forjó, rodeándolo bien 102
1453 con hermosos verracos de modo que nunca
1454 ni punta ni filo de espada lo hirieran.
1455 No fue la peor de sus armas entonces
1456 aquella que Únfer le vino a prestar,
1457 la espada excelente, antigua y valiosa,
1458 de nombre "Estacón". Ponzoñosas señales 103
1459 mostraba en su hoja, que fue endurecida
1460 con sangre de guerra; en la lucha jamás
1461 le fallaba al varón que en sus manos la alzaba,
1462 cuando bravo corría a la dura pelea
1463 con gente enemiga. ¡No era en verdad
1464 la primera ocasión en que el hierro se usaba!
1465 Cuando el hijo de Éklaf, el fuerte danés,
1466 le entregaba su espada al que a más se atrevía,
1467 bien poco acordóse de aquello que dijo,104
1468 borracho, en la sala; desde luego que él
1469 no osaría exponerse en las aguas furiosas,
1470 heroica proeza. Allá su renombre
1471 y su fama perdió; no así con el otro
1472 que estaba equipado y dispuesto al combate.
1473 Dijo Beowulf, el hijo de Ekto:
1474 "No olvides, oh noble heredero de Halfdan,
1475 gran soberano, ahora que parto
1476 buscando el peligro, oh famoso varón,
1477 lo que dicho tenemos: que si muerto cayera
1478 sirviéndote a ti me serías después
1479 —ya mi vida perdida— lo mismo que un padre.
1480 Sé tú de mis hombres un buen protector,
1481 de mi tropa valiente, si acaso perezco,
1482 y envíale a Híglak, oh Ródgar afable,
1483 los ricos regalos que ya me entregaste;
1484 cuando el rey de los gautas el oro contemple,
1485 cuando el hijo de Rédel admire las joyas,
1486 sabrá que gocé de excelente señor
1487 que me fue dadivoso hasta el fin de mis días.
1488 Entrégale a Únfer el viejo tesoro,
1489 que el bravo reciba la espada adornada
1490 y de filo potente. ¡Ahora 'Estacón'
1491 ha de darme renombre y sino moriré!"

Beowulf lucha en una cueva submarina con la madre de Gréndel y la vence.

1492 Tras estas palabras el príncipe gauta
1493 veloz avanzó; no quiso aguardar
1494 para oír la respuesta. Acogieron las aguas
1495 al noble guerrero, que estuvo nadando
1496 gran parte del día sin dar con el fondo.
1497 Pronto notó la que años cincuenta
1498 llevaba en la ciénaga, fiera en la lucha,
1499 cruel y espantosa, que un ser humano
1500 bajaba a explorar la mansión de los monstruos.
1501 Rápida entonces al hombre atrapó
1502 con sus garras feroces. No pudo dañar
1503 sin embargo su cuerpo: el arnés de combate,
1504 la cota de malla que bien le cubría,
1505 supo impedir que sus uñas le hirieran.
1506 La loba del mar hasta el fondo bajó
1507 arrastrando a su cueva al de buena armadura,
1508 que no conseguía, aunque era atrevido,
1509 valerse del hierro. Las bestias marinas,
1510 horribles serpientes, mordían su cota
1511 en lo hondo del lago, hostigaban al héroe
1512 con dientes voraces. El osado señor
1513 hallóse después en un torvo aposento
1514 en el cual se encontraba a resguardo del agua:
1515 impedía su techo que al gauta agobiasen
1516 las olas furiosas. Luz a la estancia
1517 le daba una hoguera de llamas brillantes.
1518 Entonces el bravo delante se vio
1519 de la ogresa maligna. Alzó valeroso
1520 su espada de guerra; firme en el puño,
1521 el hierro anillado cantó en su cabeza 105
1522 su lúgubre son. Halló sin embargo
1523 que no la dañaba su rayo en la lucha,106
1524 que no la abatía. Al noble en su aprieto
1525 fallóle aquel filo que en tantos combates
1526 los yelmos rajara y las cotas de malla
1527 de gente enemiga. La magnífica pieza
1528 jamás hasta entonces tan mal se portó.
1529 No cedió su coraje, mantúvose firme;
1530 pensaba en su fama el pariente de Híglak:
1531 arrojó sin demora el furioso guerrero
1532 la espada excelente, en el suelo quedó
1533 con su filo temible, y fió en su poder,
1534 el vigor de su puño. ¡Es así como actúa
1535 aquel que en la lucha se quiere ganar
1536 duradero renombre: desprecia su vida!
1537 El príncipe gauta, sin miedo ninguno,
1538 agarró por un hombro a la madre de Gréndel:
1539 con fuerza terrible —era mucha su ira—
1540 hizo que a tierra la egresa cayera.
1541 Ésta, rabiosa, respuesta le dio
1542 atrapando al valiente en sus garras feroces,
1543 y el bravo guerrero, el héroe, cansado,
1544 también, tropezando, al suelo cayó.
1545 Colócesele encima y, sacando una daga
1546 ancha y brillante, trató de vengar
1547 a su único hijo. La cota anillada
1548 que al hombre cubría su vida salvó:
1549 ni punta ni filo pasarla pudieron.
1550 El hijo de Ekto, el príncipe gauta,
1551 muerto quedara en el fondo del mar
1552 de no haberle guardado su cota de malla,
1553 la recia armadura, y tenido el apoyo
1554 del Dios Celestial; el Sabio Señor
1555 que la Gloria gobierna pronto dispuso
1556 que el héroe de nuevo del suelo se alzara.
1557 Allá vio entre las armas un hierro invencible,107
1558 una espada valiosa y con filo potente,
1559 delicia de un bravo. Era un arma sin tacha,
1560 mas tanto pesaba que nunca otro hombre
1561 —tan sólo Beowulf— manejarla podría:
1562 fue por gigantes la pieza forjada.
1563 El señor de skildingos el hierro excelente 108
1564 y de puño anillado con rabia tomó
1565 y diole con él en el cuello tal golpe
1566 que pudo su hoja a través de la carne
1567 pasarle los huesos. Urgida de muerte,
1568 abatida, cayó. Tuvo Beowulf
1569 —chorreaba su espada— muy gran alegría.

Beowulf le corta la cabeza a Gréndel. Mientras tanto los daneses, creyéndole muerto, regresan
al Hérot. Los gautas permanecen a orillas del lago.

1570 Mucho la luz de la hoguera alumbraba, 109
1571 igual que si arriba enviase sus rayos
1572 el astro del cielo. El vasallo de Híglak,
1573 siguiendo los muros, la estancia exploró.
1574 Todavía con fuerza y teniéndolo en alto
1575 empuñaba su hierro; aún de provecho
1576 al varón le sería. Deseaba impaciente
1577 que Gréndel pagase las muchas injurias
107 V. 1557 Estaban colgadas en la pared (cf. v. 1662).
1578 que antaño le hizo a la gente danesa.
1579 Atacó con frecuencia después de aquel día
1580 en que fiera matanza causó entre los hombres,
1581 dormidos, de Ródgar: quince guerreros 110
1582 del pueblo danés devoró en el palacio
1583 y luego otros quince llevóse consigo,
1584 macabro botín. ¡Ya el héroe furioso
1585 le dio su castigo! A Gréndel ahora
1586 en su lecho encontró, abatido en la brega
1587 y sin vida ninguna después del combate
1588 que en Hérot sostuvo. Allá al enemigo
1589 —feroz revolvióse— golpe terrible
1590 Beowulf le asestó y le cortó la cabeza.
1591 Pronto observaron los bravos guerreros
1592 que arriba con Ródgar miraban el lago
1593 cómo furiosas hervían las aguas,
1594 teñidas de sangre. Los sabios ancianos 111
1595 de blanco cabello entre sí se decían
1596 que ya no esperaban que el héroe volviese,
1597 que no tornaría trayendo victoria
1598 ante el ínclito rey. Muchos pensaron
1599 que supo abatirlo la loba del mar.
1600 La hora nona llegó. Se alejaron del lago 112
1601 los fieros skildingos, regresó con su gente
1602 el amigo del pueblo. Tristes allá
1603 se quedaron los gautas, mirando las aguas;
1604 ya poco esperaban volver a encontrar
1605 a su amado señor. Comenzó a derretirse 113
1606 la espada excelente al mancharla la sangre,
1607 el sudor de la guerra. Fue gran maravilla 114
1608 que así se fundió como el hielo se funde
1609 tan pronto de trabas el Padre lo libra
1610 y desata los ríos, el que rige y gobierna
1611 los cambios del año. ¡Es Dios verdadero!
1612 No tomó de la estancia el príncipe wedra
1613 tesoro ninguno, aunque muchos halló:
1614 la cabeza tan sólo y el puño del hierro,
1615 con joyas labrado; derritióse la hoja,
1616 quemóse el acero. ¡Tanto era caliente
1617 y con tanto veneno la sangre del muerto!
1618 Regresó con premura —hacia arriba nadó—
1619 el que supo vencer en la lucha a los monstruos.
1620 Limpió de enemigos las aguas del lago,
1621 el amplio solar: el torvo proscrito 115
1622 agotó sobre el mundo su vida terrena.

Beowulf sale del lago. Regresa con sus hombres al Hérot.

1623 Salió de las olas el fiero señor
1624 protector de su gente; consigo traía,
1625 feliz, su botín, el pesado trofeo.
1626 Acudió presurosa la tropa aguerrida;
1627 dieron gracias a Dios; gozosos estaban
1628 viendo a su príncipe a salvo de nuevo.
1629 Le quitaron el yelmo y la cota de malla
1630 con mucha premura. Ya estaban tranquilas
1631 —teñidas de sangre— las aguas del lago.
1632 De allá regresaron con ánimo alegre
1633 hollando el camino, siguiendo la senda
1634 que ya conocían. Desde el alto peñasco
1635 y con mucho trabajo llevaban los hombres,
1636 famosos varones de recio coraje,
1637 el horrible botín. Entre cuatro guerreros
1638 cargaban el peso: la cabeza llevaban,
1639 clavada en la lanza, a la rica mansión.
1640 Arribaron al fin a la sala del rey
1641 los catorce valientes, la tropa de gautas
1642 que bien combatía. "Con su gente Beowulf
1643 la llanura pisó que ante el Hérot estaba.
1644 Entró en el palacio el osado señor,
1645 el héroe glorioso, el intrépido gauta,
1646 queriendo ofrecer sus respetos a Ródgar.
1647 Por el pelo arrastrada, la fiera cabeza
1648 en la sala quedó donde todos bebían.
1649 Espantó a los daneses, también a la reina.
1650 ¡Su aspecto terrible a la gente admiraba!
1651 Dijo Beowulf, el hijo de Ekto:
1652 "Te traemos gozosos, oh hijo de Halfdan,
1653 egregio caudillo, el botín de las aguas,
1654 el alto trofeo que ves ante ti.
1655 He puesto mi vida en peligro inminente
1656 luchando en las olas; era en verdad
1657 atrevida la hazaña y pensé que muy pronto
1658 en la brega caería, mas Dios me ayudó.
1659 No supo valerme en el duro combate
1660 el hierro 'Estacón', aunque es arma excelente;
1661 mas el Rey de los hombres me hizo posible
1662 que viera otra espada —colgaba en el muro—
1663 antigua y potente —¡Él siempre socorre
1664 al que solo se encuentra!— y allá la empuñé.
1665 Di muerte con ella tan pronto lo pude
1666 a la ogresa del lago. Derritióse la espada:
1667 la sangre candente, el sudor de la guerra,
1668 su hoja fundió. El puño me traje,
1669 botín de enemigos. ¡Logré castigar
1670 la matanza que hicieron al pueblo danés!
1671 Ten por seguro que ya sin peligro
1672 te puedes quedar a dormir en el Hérot
1673 con toda tu tropa de nobles daneses,
1674 de mozos y ancianos, que ya en adelante
1675 no habrás de temer, oh señor de skildingos,
1676 que mueran tus hombres en la alta mansión".
1677 El puño dorado —lo hicieron gigantes—
1678 dióselo entonces al viejo monarca
1679 de blanco cabello; vino a heredar
1680 el glorioso danés la joya valiosa
1681 que fue de los monstruos. Cuando el hosco proscrito,
1682 enemigo de Dios y causante de muertes,
1683 quedóse sin vida y su madre también,
1684 pasó a poseerla el afable caudillo,
1685 el que ha sido el mejor entre todos los reyes
1686 que han dado regalos por tierras de Escania. 116

Discurso de Ródgar.

1687 Ródgar habló —admiróse del puño;
1688 estaba grabada en la vieja reliquia
1689 la antigua querella en la cual los gigantes
1690 murieron ahogados por fiero oleaje.
1691 Tuvieron mal fin; era gente alejada
1692 del Rey Celestial y por eso en castigo
1693 envióles las aguas el Dios Poderoso.
1694 En la guarda de oro que el puño tenía,
1695 escrito con runas de exacto valor,
1696 declarábase bien para quién al principio
1697 se hizo este hierro valioso y ornado
1698 con curvas serpientes—. El hijo de Halfdan
1699 entonces habló —los hombres callaron—:
1700 "Bien puede decir quien verdad y justicia
1701 procura a su gente —yo, viejo rey,
1702 que lo antiguo recuerdo— que nunca ha nacido
1703 un varón como tú. Por doquier en la tierra,
1704 oh amigo Beowulf, se extiende tu gloria
1705 y propaga entre pueblos. Muestras en todo
1706 prudencia y coraje. La amistad que juré 117
1707 afirmártela quiero. Hasta el fin de tus días
1708 auxilio y apoyo serás de tus bravos,
1709 sostén de tus héroes. "No fue Hérmod así 118
1710 con los hijos de Ekuela, los buenos skildingos: 119
1711 tratábalos mal y, duro, causaba
1712 espantosa matanza en la gente danesa,
1713 rabioso mataba a sus propios vasallos
1714 y fieles amigos. Solitario murió
1715 aquel alto monarca, sin gozo ninguno,
1716 aunque grande lo hizo el Señor de los Cielos
1717 y un reino le dio, dotándolo en todo
1718 mejor que a los otros. Crecióle en su pecho
1719 sangrienta maldad; no daba regalos
1720 según es costumbre. Desgraciado vivió:
1721 tal fue su castigo por todos los males
1722 que trajo a su pueblo. ¡Que esto te enseñe
1723 a vivir como debes! ¡Avanzada es mi edad:
1724 por tu bien te lo cuento! "Es gran maravilla
1725 cómo, benigno, Dios Poderoso
1726 a los seres humanos les da entendimiento,
1727 tierra y renombre. ¡Él todo lo puede!
1728 A veces a un héroe de noble linaje
1729 motivo le da de alegría y contento:
1730 el mando le otorga en su tierra natal,
1731 le entrega una tropa y un fuerte palacio
1732 y le hace regir una parte del mundo,
1733 un extenso dominio. Si es loca su mente
1734 piensa que aquello no habrá de acabar.
1735 En la vida disfruta; nada le aflige,
1736 ni edad ni dolencia; no tiene pesar
1737 que su paz le perturbe ni existe enemigo
1738 que guerra le traiga, pues todos los hombres
1739 acatan su ley. No conoce el dolor
1740 y por eso en su pecho crece y se extiende
1741 terrible soberbia. Su conciencia dormita,
1742 la guardiana del alma; es profundo su sueño,
1743 la hostiga la pena. El perverso asesino 120
1744 se acerca y dispara del arco su flecha
1745 y ésta, afilada, penetra en el hombre
1746 a través de su yelmo: ya nunca podrá
1747 resistirse al mandato del mal enemigo.
1748 Lo que antes tenía ya poco lo cree,
1749 avaro se vuelve y jamás recompensa
1750 con ricos anillos; olvida y desprecia
1751 el destino glorioso a que Dios lo llamó,
1752 el Señor de los Cielos. ¡Su fama malogra!
1753 Al fin sin embargo viene a ocurrir
1754 que su cuerpo mortal se arruina y flaquea,
1755 le llega la muerte. Sucédele otro
1756 que entonces alegre las joyas regala,
1757 las viejas riquezas: él es generoso.
1758 "¡Tú no yerres en esto, oh querido Beowulf,
1759 excelente guerrero! ¡Elige lo bueno,
1760 el eterno provecho! ¡Evita el orgullo,
1761 oh famoso varón! Algún tiempo tu fuerza
1762 tendrás todavía, mas luego de ella
1763 te habrán de privar la dolencia o la espada,
1764 el abrazo del fuego o la furia del mar,
1765 el golpe del hierro o la lanza que vuela
1766 la odiosa vejez que del ojo la luz
1767 debilita y apaga: entonces de pronto,
1768 oh noble señor, te hundirás en la muerte.
1769 "Así he gobernado por media centuria
1770 a los bravos daneses, guardándolos siempre
1771 con lanza y espada de todos los pueblos
1772 que habitan la tierra. En el mundo pensé
1773 que enemigo ninguno ya más me quedaba,
1774 mas ¡ay! que en mi reino desgracia me vino,
1775 tras el gozo pesar, desde el día en que Gréndel,
1776 feroz adversario, inició sus ataques.
1777 Constante congoja en mi pecho ponía
1778 su acoso maligno. Doy gracias a Dios,
1779 al Eterno Señor, que alargando mi vida
1780 me ha hecho posible tras tanta desdicha
1781 ver su cabeza cubierta de sangre.
1782 ¡Pero siéntate ahora, oh varón victorioso,
1783 y disfruta en la fiesta! ¡Al alba mañana
1784 de ricos tesoros tú y yo trataremos!"
A la mañana siguiente Beowulf se despide de Ródgar.
1785 El gauta, gozoso, rápido al banco
1786 a sentarse corrió, como el rey le ordenara.
1787 Allá nuevamente sirvióse un banquete
1788 en la hermosa morada a los nobles guerreros
1789 de gran valentía. De la noche la sombra
1790 a los hombres cubrió. Levantáronse entonces:
1791 el anciano skildingo de blanco cabello
1792 a su lecho marchaba. El gauta también,
1793 portador de su escudo, descanso quería.
1794 Se ocupó el chambelán sin demora ninguna
1795 del bravo Beowulf —por su hazaña cansado—:
1796 él se encargaba según la costumbre
1797 de todo servicio que a un noble señor,
1798 a un viajero del mar, por entonces se hacía.
1799 El héroe durmió; era alta su alcoba 121
1800 y con oro adornada. Despertóse después
1801 cuando el cuervo negruzco anunció alborozado 122
1802 el encanto del cielo; vino la luz
1803 apartando las sombras. Diéronse prisa
1804 los gautas famosos, que mucho querían
1805 volver con su pueblo; el intrépido huésped
1806 ansiaba alejarse, marchar en su barco.
1807 Quiso el valiente que al hijo de Éklaf
1808 le fuese devuelta su espada "Estacón",
1809 el arma excelente. Al darle las gracias
1810 le dijo que mucho aquel hierro valía, 123
1811 que bien se portaba; tacha ninguna
1812 en su filo encontró. ¡Era un bravo guerrero!
1813 Ya estaba la tropa del todo equipada
1814 y dispuesta a la marcha. El héroe querido
1815 del pueblo danés presentóse ante el trono
1816 del ínclito Ródgar; al rey saludó.
1817 Así dijo Beowulf, el hijo de Ekto:
1818 "Ahora nosotros, gente de mar
1819 arribada de lejos, queremos volver
1820 al encuentro de Híglak. Buena acogida
1821 encontramos aquí; bien nos trataste.
1822 Si un día en la tierra del modo que sea
1823 tengo ocasión de aumentar el afecto
1824 que ahora me tienes, a esa proeza,
1825 oh rey de tu tropa, dispuesto estaré.
1826 Y si nueva me llega a través de los mares
1827 que un pueblo vecino te hostiga con guerra,
1828 como gente enemiga otro tiempo te hacía,
1829 con miles de hombres entonces vendré
1830 para darte socorro. No dudo que Híglak,
1831 el rey de los gautas, afable señor,
1832 aun siendo tan joven, honrarme querrá 124
1833 con palabra y con hecho haciendo posible
1834 —mi lanza en la mano— que venga en tu ayuda,
1835 te traiga mi apoyo, si gente te falta.
1836 "Si Rédrik, tu hijo, visita la corte
1837 del príncipe gauta, muchos amigos
1838 allá encontrará. ¡Resúltale útil
1839 al hombre que vale viajar por el mundo!"

Ródgar se despide de Beowulf.

1840 Ródgar entonces respuesta le dio:
1841 "Las palabras que has dicho las puso en tu boca
1842 el Señor Celestial. Jamás escuché
1843 tan discreto discurso de un hombre tan joven.
1844 Eres tú vigoroso, de mente dispuesta
1845 y sensato al hablar. Yo tengo por cierto 125
1846 que así que la lanza o el duro combate
1847 se cobren la vida del hijo de Rédel,
1848 que a tu príncipe mate, al egregio señor,
1849 la dolencia o la espada, a ninguno los gautas
1850 podrán elegir más valioso que tú
1851 para hacerlo su rey, capitán de vasallos,
1852 si con vida te ves y si quieres reinar
1853 sobre aquella tu gente. ¡Oh querido Beowulf,
1854 acrecientas mi estima momento a momento!
1855 Tú has hecho posible que ya entre los pueblos 126
1856 de intrépidos gautas y armados daneses
1857 la paz se convenga y acaben las luchas
1858 —con odio terrible— que antaño se hicieron.
1859 Mientras tenga mi reino en común gozaremos
1860 de todo tesoro: mutuos regalos
1861 enviados serán por el baño del cisne; 127
1862 cruzarán las corrientes, repletas de joyas,
1863 las naves curvadas. ¡Tu gente y la mía
1864 con pueblo aliado o con pueblo enemigo
1865 portáronse siempre de firme manera!"
1866 El hijo de Halfdan doce regalos
1867 allá le entregó al valiente guerrero.
1868 Deseó que tuviese un viaje feliz
1869 a su patria querida y que pronto volviera.
1870 El señor skildingo, el afable monarca,
1871 al mejor de los nobles entonces besó
1872 abrazándolo al cuello. Con pena lloraba
1873 el canoso caudillo; pensaba el anciano,
1874 el sabio varón, que podría ocurrir
1875 que ya nunca más nuevamente lo viese
1876 de nuevo le hablara. Queríale tanto
1877 que mal en su pecho el dolor contenía:
1878 la marcha del bravo con firme cadena
1879 ponía en su mente un profundo pesar
1880 que su sangre quemaba. Entonces Beowulf,
1881 con su oro orgulloso, al llano salió,
1882 de su premio contento. Fijo con ancla
1883 aguardaba a su dueño el viajero del mar.
1884 Mucho alabaron, marchando a la nave,
1885 los dones de Ródgar. Fue un rey sin igual
1886 y sin tacha ninguna hasta el día en que el brío
1887 le hurtó la vejez, la enemiga de tantos.


93 Vv. 1260-5 Cf. vv. 104 ss.
94 V. 1287 Cf. 303-6 n.
95 Vv. 1300-1 Cf. vv. 118-9 n.
96 Vv. 1331-2 Recuérdese, sin embargo, que en vv. 841 ss. se habló ya de una incursión al lago habitado por los dos monstruos. Ródgar describirá además aquel paraje en vv. 1357 ss.
97 Vv. 1342-4 Ásker es caracterizado aquí como si hubiera sido un rey (cf. v. 1407).
98 Vv. 1377-9 Nueva contradicción, pues Beowulf debió hallarse entre los que siguieron el rastro de Gréndel en vv. 841 ss.
99 V. 1412 Probablemente Beowulf, no Ródgar.
100 V. 1430 La senda del barco: el mar.
101 V. 1445 El refugio de huesos: el cuerpo.
102 Vv. 1452-3 Este yelmo es, pues, distinto de los descritos hasta ahora. Tenía los verracos protectores en relieves en torno a la cabeza.
103 Vv. 1458-9 Se trata quizá de las señales dejadas por el ácido en el proceso de damasquinado. Otra posibilidad es que se le atribuyera a su ornamentación un efecto mágico venenoso (Klaeber).
104 Vv. 1467-8 Cf. vv. 499-528.
105 V. 1521 Se conservan espadas que tienen en la empuñadura una anilla. Probablemente servía para fijar una correa que las sujetara a la mano.
106 V. 1523 El rayo en la lucha: la espada.
108 V. 1563 Beowulf no es skildingo; es posible que se le considere aquí como tal por hallarse realizando una hazaña en defensa y provecho de los daneses.
109 V. 1570 Cf. vv. 1516-7. 
110 Vv. 1581-3 Cf. vv. 120 ss.
111 Vv. 1594-9 Al ver las aguas revueltas y ensangrentadas piensan que es Beowulf quien ha muerto.
112 V. 1600 Las tres de la tarde.
113 V. 1605 Prosigue la acción interrumpida en v. 1590.
114 V. 1607 El sudor de la guerra: la sangre.
115 V. 1621 El amplio solar: el mar, el lago.
116 V. 1686 Cf. 19 n.
117 Vv. 1706-7 Cf. vv. 946 ss.
118 V. 1709 Sobre Hérmod cf. 901-13 n.
119 V. 1710 Ekuela debió ser un antiguo rey danés.
120 Vv. 1743-4 El perverso asesino: el demonio. Su flecha (simbólica) es la del mal, aquí concretamente la avaricia.
121 Vv. 1799-800 Cf. vv. 1299 ss.
122 Vv. 1801-2 El encanto del cielo: el sol. Es sorprendente la alusión al cuervo como anunciador de la mañana.
123 Vv. 1810-2 Cf. sin embargo vv. 1522 ss.
124 V. 1832 La correcta actuación y prudencia son consideradas virtudes propias del anciano.
125 Vv. 1845-53 Este pasaje (como también v. 861) anticipa lo que después ocurriría; Beowulf llegó a ser rey de los gautas tras la muerte de Hárdred, el hijo de Híglak.
126 Vv. 1855-8 Es la única referencia del poema a esta antigua amistad. Quizá los regalos que Ródgar había enviado en otro tiempo a los gautas (cf. vv. 377-8) consistieron en un tributo o compensación de guerra.
127 V. 1861 El baño del cisne: el mar.





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